El Plan de Rehabilitación de Viviendas que el gobierno está poniendo en marcha aprovechando los fondos de ayuda de la UE para superar los embates de la Pandemia del coronavirus es una oportunidad de oro para trabajar sobre el aislamiento de las viviendas y ganar en confort, seguridad y ahorro de energía. Más si cabe ahora que los precios de la electricidad, en máximos históricos, copan las portadas de los informativos.

Las actuaciones, integradas en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de la Economía, contempla deducciones impositivas de hasta el 60% por la reforma de las viviendas si las obras logran reducir en al menos un 30% el consumo de energía primaria no renovable o permiten a la construcción adquirir la categoría energética “A” o “B”.
El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana ha anunciado también subvenciones por valor de 3.420 millones de euros que oscilarán entre el 40 y el 100% de lo invertido en el caso de que se actúe en la rehabilitación de elementos comunes como fachadas, cubiertas, calderas comunitarias e instalaciones fotovoltaicas.
La contaminación de los edificios - principales emisores de CO2 de las ciudades- es un elemento esencial de unos planes con los que el Gobierno espera la rehabilitación de medio millón de viviendas, con un ritmo de reformas anual de hasta 300.000 viviendas a partir del año 2030, un ritmo diez veces superior al actual.

Las ayudas parecen augurar un “boom” de la reforma o sustitución de los tejados, el elemento de la envolvente de la vivienda con mayor responsabilidad en las pérdidas de energía - con valores de alrededor del 30%-.
En relación con las cubiertas, las ayudas están específicamente contempladas para las inclinadas con diferentes fórmulas, en función de si se trata de soluciones de continuidad con el espacio habitable inferior o mediante una zona de transición en lo que se conoce como “bajo cubierta”.
Fuente: Gtres
La rehabilitación, según la guía práctica para la gestión de ayudas a la rehabilitación energética de edificios elaborada por el el IDAE, dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico y el Consejo Superior de Arquitectos de España (CSCAE), distingue entre cubiertas ligeras y pesadas en función de la estructura y materiales utilizados, que demandan soluciones distintas. Se pueden realizar acciones de aislamiento por el exterior, retirando la capa de cobertura o por el interior si hablamos de un espacio bajo cubierta o no habitable.

En el caso de una reforma profunda o sustitución que lo permita, el sistema óptimo según los expertos, para lograr un aislamiento óptimo es una cubierta ventilada mediante la colocación bajo una nueva cubierta un sistema ventilado que evite condensaciones. En este caso, se puede optar por un sistema con una placa ondulada bajo teja y teja cerámica que, por duración y resistencia, resulta una solución plenamente eficiente.
Euronit, perteneciente al grupo Etex, ofrece una amplia gama de productos para ambas soluciones. Con una constante innovación tecnológica, somos líderes mundiales en la fabricación de fibrocemento, un material que confiere a nuestras placas y paneles sándwich ondulados, múltiples y ventajosas cualidades para la construcción de las cubiertas.