En los últimos años, los consumidores han cambiado sus hábitos alimentarios, preocupándose no solo por la salud y la economía, sino también por el bienestar animal y el impacto ambiental. Se han puesto de moda dietas y movimientos que están afectando al consumo de productos como la leche, que se ha visto disminuido al sustituirse por otros productos de origen vegetal. Esto obliga a la industria láctea a adaptarse y enfrentar desafíos para mantener su relevancia en la sociedad.
Desafíos para la industria láctea
En los últimos años, ha habido un importante cambio en los hábitos alimentarios de los consumidores, cada vez más preocupados, además de por la salud y la economía, por otros aspectos como el bienestar de los animales o el impacto medioambiental de la ganadería.
La diversificación de las dietas alimenticias en sus cuatro grupos principales, omnívoros, flexitarianos, vegetarianos y veganos está, además, acompañada de corrientes y estilos de vida como el Realfooding o el Slow Food, que van ganando adeptos cada año.
Aunque en España, solo un 0,5% de la población es vegana, es decir, ha eliminado de su dieta todos los productos con proteína animal, carnes, pescados, mariscos, lácteos y huevos, bien es cierto que también ciertas modas están afectando al consumo de algunos de estos alimentos.
La leche y los productos derivados lácteos son un claro ejemplo. En los últimos años se asiste en España a una tendencia descendente en su consumo, lo que supone que la industria láctea tiene que enfrentar importantes retos que le permitan adaptarse a estas nuevas situaciones y recuperar su papel relevante en la sociedad.
Leche de vaca vs. leches vegetales
Determinados grupos proclaman las ventajas de las leches vegetales como la mejor opción para la salud humana en comparación la leche de vaca, sobre todo para consumidores con alergia a las proteínas de la leche (en España, menos del 2% de la población).
Las leches alternativas como la de almendra, soja, avena, coco, arroz, guisante o anacardo, poseen propiedades beneficiosas en cuanto a ausencia de lactosa y colesterol o pocas calorías. Sin embargo, numerosas evidencias científicas demuestran que la leche de vaca posee nutrientes beneficiosos y componentes bioactivos, tales como inmunoglobulinas, calcio, cinc, yodo, riboflavina, vitamina B12 y determinados aminoácidos esenciales, que las leches alternativas no tienen.
El sector vacuno lechero español es el tercero en importancia económica por detrás del sector porcino y del vacuno de carne. Ya ha superado importantes desafíos en los últimos años, como la fuerte competencia, las fluctuaciones de precios, etc.
Las mejoras tecnológicas y estructurales son básicas para seguir siendo un sector especializado y competitivo. Además, potenciar la salud y el bienestar del ganado lechero y garantizar la calidad del producto final son aspectos imprescindibles para lograr una alta productividad y rentabilidad de la empresa láctea.
La mejora del ambiente en el que viven los animales contribuye a disminuir su sensibilidad a determinadas enfermedades.
La importancia de un ambiente seguro y confortable
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Mejorar la salud y el bienestar de las vacas lecheras es esencial para lograr una mayor sostenibilidad en la producción y estar a la altura de la sociedad actual.
Obtener un producto de calidad, avalado científicamente, es posible cumpliendo todos los estándares del proceso de producción, comenzando ya en la propia granja lechera.
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